Quiero bañar mi corazón en el paisaje de este otoño gris y húmedo, que se despereza soñoliento entre hojas amarillas. Este otoño con olor a agua y a recuerdos, que se van quedando en el pasado como piedras transformadas en gigantes sin forma ni tacto.
Ya no están tus besos, ni tu voz me llama. Quizás pasé a ser una estela lejana en tu pensamiento, que se diluye lentamente hasta perder la forma y la razón.
Arropo mi corazón entre hojas de otoño, entre gotas de agua clara y serena. Entorno los ojos.
Me dejo llevar por la vida. Siento la tierra que me envuelve La hierba cubre mi alma y la espesa un poco más cada día, mientras te pierdes poco a poco en el pasado.
Aún me duele el corazón y grita el alma dentro del pecho.
Estás en tu mundo lejano… Quizás el día de tu partida recuerdes a una niña que un día marchó lejos. Que te quiso con el alma, que te quiso demasiado. que por cada dolor te daba un beso... Y que sólo te pedía la dulzura de tus manos.
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