CONTANDO ESTRELLAS
Regálame el coraje que no tengo,
el desparpajo de mis veinte años,
para salir a la carrera librándome
del yugo del ocaso.-
Confiéreme del mimbre la apariencia
para que, virtualmente, yo me tuerza
como la más enhiesta ola de los mares
azules y violentos.-
Y que la fuerza misma de un tornado
me baile en las caderas
y que un volcán ardiéndome por dentro,
consuma mi alma entera.-
Ayúdame a salirme de mi cauce,
a galopar sin freno, desbocada
para llegar al sol y derretirme
o quedar en la sombra, aniquilada.-
Pero aceptar mi quieta desventura…,
sálvame por Dios, si es que te apiadas,
que he de morir contando las estrellas
y no bajo este techo que me espanta.-
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