Siempre ojeaba el diario para comprobar que su anuncio estuviera allí.
No había obtenido respuesta aún desde el día que hizo la publicación, hacía 2 años, para él toda una vida.
Cierto día decidió salir él mismo a buscar lo que pedía en su aviso: "una chica linda, de buenos sentimientos, que me enamore a primera vista...".
Siempre con el diario bajo el brazo, lloviera, hubiera viento o sol, la respuesta era la misma: la puerta cerrada en sus propias narices.
Un buen día, ya cansado de buscar y buscar y ya haciéndose a la idea de que su búsqueda sería infructuosa, el milagro ocurrió.
Luego de que otra puerta se cerrara ante sus narices y saliera cabizbajo al encuentro del temporal de lluvia y viento que lo aguardaba en el exterior, la hoja de un periódico se enredó en sus piernas.
Lentamente él se agachó a recogerlo, en el mismo instante una voz femenina le decía:
-Perdón, es mío. Se me voló con el viento...
Cuando levantó la vista para responder, supo que ya no era necesario seguir buscando.
Se miraron y luego de un tímido saludo comenzaron a caminar lentamente uno al lado del otro, sin despegar sus miradas y sin importarles que la lluvia los mojara.
El tiró su periódico, ella también tiró el suyo que quedo abierto sobre la vereda mientras la lluvia comenzaba a borronear el anuncio que la chica había publicado también, hacía bastante tiempo..."Busco chico lindo, de buenos sentimientos, que me enamore a primera vista..."
Fin